20070625

Principe Destronado

Yo estaba estudiando periodismo en la Universidad de Navarra, del Opus Dei. Mi facultad parecía mas de Derecho que de Periodismo. Las niñas pijas de Pamplona acudían a clase como a una fiesta de largo. Con sus carpetas pegadas protectivamente a sus pechos y en clase, con las manos preparadas para ser alzadas a cualquier pregunta del profesor. Profesor que hablaba a traves de un micrófono en un aula gigantesca, repleta tambien de hijos acaudalados de diplomáticos latinos, empresarios y algún que otro periodista de renombre.
Gorka ni trabajaba ni estudiaba, había dejado COU, o mejor dicho, lo habían echado del instituto con 17 años por su mal comportamiento. Broncas continuas con sus profesores, una amenaza de bomba falsa, y escupir en la cara de la tutora de estudios, habia sido su pasaporte.
Durante todo este tiempo, su madre uso todas las influencias posibles para evitar lo inevitable, pero ni siquiera el apellido de su influyente marido, el empresario Echevarría, pudo conseguir que el Colegio le perdonara. Y el resto, públicos o privados, conocían el caso lo suficiente como para aceptar su matrícula.
La historia de violencia de Gorka no estaba atada solo a su activismo politíco, por sí, mas que dudable, sino desde su infancia.
El nunca me lo contó, pero su hermana un día me confesó que Gorka había sido así desde que nació su hermano pequeño. Algo pasó entonces que seguramente hizo que Gorka acabara aquí, en esta fría habitación del Hospital de Navarra...

No hay comentarios: